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La mala postura: Tu peor enemigo al entrenar


¿Te has sentido alguna vez con dolor de espalda o molestias en las articulaciones después de hacer ejercicio? 😖 ¡Cuidado! La mala postura podría ser la culpable.


Mantener una postura correcta durante la actividad física es lo mejor que puedes hacer por ti, no solo para evitar lesiones, sino también para maximizar el rendimiento y obtener los mejores resultados de tu entrenamiento.


Ajá, ¿y cómo afecta la mala postura al ejercicio? 🤷‍♀️


🧠 Piensa por un momento que estás haciendo sentadillas. Si tu espalda está encorvada, tus hombros adelantados y las rodillas no se alinean con los pies, estarás ejerciendo una presión extra sobre tu lumbar, rodillas y tobillos. ¡Es como pedirles a tus articulaciones que hagan un trabajo para el que no están preparadas! Esto aumenta considerablemente el riesgo de lesiones como:


👎 Dolor de espalda y cuello: La reina de las molestias post-entrenamiento. Una mala postura durante ejercicios como press de banca o dominadas puede generar tensión y dolor en estas zonas.


👎 Tendinitis: La inflamación de los tendones, esas estructuras que unen músculos a huesos, puede ser causada por movimientos repetitivos con mala postura, especialmente en ejercicios como correr o levantar pesas.


👎 Bursitis: La inflamación de las bolsas de líquido que recubren las articulaciones también puede ser consecuencia de una mala postura durante el ejercicio.


👎 Esguinces: Cuando sometes a tus articulaciones a posiciones forzadas por una mala postura, aumenta el riesgo de que se estiren o desgarren ligamentos, como en el caso de los tobillos.


👎 Desgarros musculares: Los músculos también pueden sufrir desgarros si no se contraen y estiran de forma adecuada debido a una mala postura.


¡Pero no todo está perdido! 🚨


Acá te tienes algunos consejos para que la mala postura durante tu entrenamiento no sea un problema:


Conciencia postural: El primer paso es ser consciente de tu postura. Observa cómo te sientas, te paras y caminas. Presta atención a la posición de tu columna vertebral, hombros, pelvis y pies.


Calentamiento y estiramiento: Dedica unos minutos antes y después de cada entrenamiento para calentar y estirar tus músculos (tal como lo hacemos día a día en nuestras clases online). Esto te ayudará a mejorar la flexibilidad y la movilidad, lo que facilitará una mejor postura.


Ejercicios específicos: Existen ejercicios específicos para mejorar la postura, como el yoga o pilates. Incorpora algunos de estos ejercicios a tu rutina de entrenamiento (sobre esto tenemos un canal en nuestra web)


Busca ayuda profesional: Si tienes dudas sobre tu postura o sufres de dolor crónico, consulta con un fisioterapeuta o entrenador personal (nuestro coach, El Chino Sung, te puede ayudar sin dudarlo)


Ya sabes, ¡cuida tu cuerpo y disfruta al máximo de tus entrenamientos! Esa es la idea.


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